El juego consiste en recrear la fábula de la liebre y la tortuga con un tablero y fichas que representan a los dos animales. Los niños tendrán que avanzar por el tablero según el número que les salga en un dado y al mismo tiempo contar los objetos que se encuentran en cada casilla. El objetivo es llegar a la meta antes que el otro jugador

El perro levantó la mirada junto con su cabeza después de ver el salto tan extraño que dio la liebre. Y al ver que corría alejándose de él, se fue detrás de la liebre corriendo con pasos agigantados. Aun dando grandes zancadas, Hércules no alcanzaba a la liebre que corría a toda velocidad sin mirar atrás. Cuando se percató que ya

La Liebre Y La Tortuga. Había una vez una liebre muy arrogante que siempre se burlaba de los demás animales en el bosque. Un día, decidió retar a la tortuga a una carrera porque estaba segura de que ella sería mucho más rápida. La tortuga, por otro lado, era tranquila y sabia, y aceptó el desafío sin preocuparse por las burlas de la
Saber mas sobre La zorra y la liebre. Cierto día una zorra paseaba con actitudes muy soberbias, y era de esta forma por ser conocida y bien conocida en el sitio pues la llamaban la ganadora . Una liebre al verla, tomando valor pues le temía a la zorra, se aproxima y le dice: -Es cierto que te llaman la zorra ganadora , ¿va a ser pues tienes
Las habichuelas mágicas. El traje nuevo del emperador. El soldadito de plomo. El sastrecillo valiente. El ganso de oro. El enano saltarín. Ali Babá y los 40 ladrones. El rey rana. Mundo Primaria te presenta su colección de audiocuentos infantiles preparados para que los niños disfruten de la historia de una forma dinámica y divertida. mientras que la de la liebre permaneció intacta. La astuta zorra pidió albergue a la liebre, y una vez que le fue concedido echó a ésta de su casa. La pobre liebre se puso a caminar por el campo llorando con desconsuelo, y tropezó con unos perros. -¡Guau, guau! ¿Por qué lloras, Liebrecita? -le preguntaron los Perros. La Liebre les A mí me gusta estar con él y ayudarle a cuidar la casa donde vivimos" dijo el lobo: "A mí me gusta cazar" después de un rato, el perro y el lobo encontraron una liebre. El lobo la persiguío y lo atrapó. Llegó la noche y los dos se fueron a dormir. El perro se sentía confundido por la forma de vida del lobo que no pudo descansar. A la SWWc.
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